Saturday, May 21, 2022

Aburrición de áridos rincones




Aburrición de áridos rincones



Desde el pesimismo entre las sienes

con la aburrida alianza de su carne,

llega fácilmente al evo de la queja.

Viaje hasta el efecto salino del agua,

ahora que las humedades se manchan

con sus deformadas escenas.


Hace rato cae sin imágenes de fuego

hacia lo más hondo de la costumbre;

punto de alivio, de abrigo, de apoyo,

de bienvenida soñolienta donde ancla

los sinsabores en vínculo fatal

de aburrimiento y rito. Hasta allí,

con faceta de digna rigurosa

en la estación de lo mismo,

porque desde adentro hacia afuera

se requiere más que intensidad 

para gozar las entrañas de un verano.


Al menos desde el corrupto comienzo

un mundo obligado a una multitud

transforma grises por luces

condignas al fuego sin recato.

Dispersan el don de las enredaderas.

Sueltan contornos multiformes

para arder sobre las cosas, por el tiempo,

hacia las ciudades que se abren al calor

donde escupen el intimismo

sudoroso de hembra y macho

    con libertad vibrante y sin permiso,

con la naturaleza de las razas torcidas

que sobreviven un poco más

en las ráfagas del sueño,

si hasta la aspereza de las calles

se mezcla con el bombón del deseo.


El resto lo sabes, al deleite

 que exuda de gusto suele acercarse

una perra en celo con sus ganas

a medias, el vientre en círculos,

usualmente llevadero entre paradas

sin afanes y observando con ojos

de sosa insatisfecha, ese sexo

excitante del primer polvo

que sigue amarrando desatinos.


Aparece justo antes de volver

a la redondez de la calma

como una cruda materia de huesos

que se hunde en la vida que pasa

con toda la monotonía de lo ido.




Nancy Santiago Toro

Derechos Reservados©










Saturday, May 7, 2022

Dueña





Dueña



Todavía más ajena, más conmigo,

a sobremanera, más itinerario,

a gusto mío más fuera de este mundo

y a mi modo, sobre tierra, más mundana

a través del gran desfile del teatro

acostumbrado al contexto de la vida

exigente de enmascarado público.

Voluntariamente, extraña.


Sin parar, sumamente laberinto,

más hallazgo, a la par, estampa,

demasiado huella del suspenso,

peligrosamente, más batalla.

Más desvíos en los paraderos

de la ausencia con mi cuerpo.

De continuo, más parajes

hacia adentro, más repudios que soltar

en vocalía de controversia.

A lo sumo, crucigrama.


Día tras día, sin cesar, más dueña

de la explicitud escandalosa

en talante de hemencia satisfecha

que a fuerza puntiaguda

 digo y callo,

cotidianamente, más desorden

en la revolución de la ordenanza.

Más alacridrad ante el hincapié

sin aledaño y más allá del morbo

contendor, totalmente, a rajatabla.




Nancy Santiago Toro

Derechos Reservados©