Wednesday, October 3, 2018

Despertando sentimientos






Despertando sentimientos




De los primeros poemas que escribí para el 2009.

Está en esta colección de poemas para mostrar la iniciación 

de los que fueron mis primeros escritos.



Siento una melodía esta mañana

que anuncia alentadoramente el alba,

donde inspirado y bullicioso en mi ventana

un pajarito canta en el collalba.


Le arrebata a la noche el silencio

y despertando mi sueño inconcluso

 una amalgama de sentimientos presencio,

espabilados en mi corazón iluso.


Sumida en su infortunio la tristeza,

aparece contrastando su alegre canto,

pero venciendo en mí a la pereza

entono una melodía entretanto.


Canción que eleva a la alegría

al extremo de hallar a la locura,

en una pasajera algarabía

que le cierra el paso a la amargura.


Es la esperanza que llevo a cuestas

caminando con firmeza por mis años,

siempre esperando dispuesta

aun cuando ha llorado desengaños.


Pájaro cantor no es más tu belleza

que las entonadas notas que me cantas,

induce en mí la confianza con la fuerza

que haces timbrar los acordes en tu garganta.


Haz retoñar raíces de fe que alienten,

en mí, el anhelo a que brote el amor

para que los capullos de la felicidad revienten

y arrasen con las penas que dejó el dolor.


Y oirá tu canto aun el cielo,

y para Dios será toda una alabanza,

porque en tu vuelo llevarás el consuelo

de haber librado a mi corazón de la venganza.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©





Recuerdos de una madre






Recuerdos de una madre




Recuerdos, tesoros de mi mente,

nacieron el día que naciste, y entre

hoy y ese día aún se hace latente

las marcas que florecieron en mi vientre.


Te contaré que intenso era tu llanto,

el que solía calmar con tiernas palabras

y cuando no inventé algún canto

de alegría para que no llorarás.


Aprendí a narrarte bellas historias

de grandes Reyes cuando no dormías

y gocé con tus sonidos de euforias,

cuando era payaso de muecas, y te reías.


Luego advertí que deprisa crecías

al verte dar tus primeros pasos

y aunque en afanosos tropiezos caías

nunca te faltaron mis brazos.


Y como olvidar aquel diáfano ruido

que retumbó como un eco en mi alma,

y el manantial de lágrimas desprendido

al oírte llamarme, ma…ma.


 Ni hablar de esas noches largas

 llenas de pesar cuando te enfermabas,

horas de insomnio, horas amargas,

mientras tú en mi pecho te arrullabas.


Tú me has dado todos los roles

que en esta vida pueden haber

y con ellos he saltado peñoles,

cuando te tuve que defender.


Hoy son los recuerdos más divinos

de un amor que siempre ha de ser.

Es el amor de una madre por sus hijos,

amor que algún día habrás de entender.





Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






Esperando a que regreses






Esperando a que regreses




De los primeros poemas que escribí para el 2009.

Está en esta colección de poemas para mostrar

la iniciación de los que fueron mis primeros escritos.




Cuando regreses con tus pasos ya cansados,

cruzarás el portal que te estuvo esperando,

en un silencio eterno quedaremos abrazados

y sabrás que en este silencio te viví amando.


Se enturbiarán tus ojos al mirar aquellas fotos

que perpetuaron momentos y rostros callados,

reventarán en nuestras mentes recuerdos muy remotos

al mirarse nuestros ojos de lágrimas empapados.


Cuando regreses mis cabellos ya plateados

esperarán tan sólo un dulce beso de tus labios,

me apretarás muy fuerte, me tomarás las manos

y balbucearás perdones que ya estaban olvidados.


Recogerás de mi lado aquellas viejas cartas,

las amarillentas, opacas y arrugadas,

pues de tanto leerlas habrán de quedar hartas,

mas mis lágrimas te dirán porque las tengo guardadas.


 Cuando regreses si estoy moribunda en mi lecho,

revestiré con súbito gozo un amargo dolor,

por que sé que llorarás recostado aquí en mi pecho

y me pedirás, ¡no te marches, no te marches mi amor!


Y se regocijará mi alma con los ruiseñores

al alzar mi vuelo en el cielo esclarecido,

por que sabré que es cierto que aún existen amores

que como palomas logran volver a su nido.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






Qué importa






Qué importa




De los primeros poemas que escribí para el 2009.
Está en esta colección de poemas para mostrar la iniciación 
de los que fueron mis primeros escritos.




Qué importa cuánto me quisiste

o cuántos días y noches pasaste a mi lado,

si del amor que me diste

solo recuerdos bellos he guardado.


Qué importa cuánto te he querido

o cuánto dolor me habrás causado,

si para cuando hayas partido

seré una historia más de tu pasado.


Qué importa si cierro mis ojos

en un impulso profundo y desbocado,

para capturar un beso de tus labios rojos

y dejarlo para siempre en mi corazón guardado.


Qué importa si el cielo llora estrellas

y si en mis ojos hay lágrimas rodando,

si tan solo esas rosas bellas

desde lejos me están mirando.


Y qué importa si escribí versos

bajo este cielo inmenso y estrellado,

si únicamente sabe el universo

que con tristeza se los escribí a mi amado.





Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






No existía, me exististe






No existía, me exististe




No existía, me exististe

en el camino del estreno.

Mi vida como oleada verde

arrimaba a tu azul amplexo,

armónica hacia tu íntimo paisaje,

por la ruta del silencio

y ascendente hasta el desenlace

dichoso del rotundo estruendo

sobre la quietud de la compasiva tarde

que me cedía el paso hasta tu pecho.

Allí, donde reposaban mis palomas;

mensajeras fieles de mis sueños,

tentando el origen de palabras

desde el candil de los deseos.



Luego fue una curva en medio de la nada

para deslizar nuestras almas en los momentos

y ni un ayer ni un mañana

pudo detener el brío del trayecto

al escalar la oferta de fragancias

que llevaban a la cima del ensueño,

para besar las gamas de colores;

regalo inmaculado del generoso cielo.



Empapados de horizontes nos saciamos,

nos vivimos simples, sin excesos

y moldeamos al amor con literatura,

con la tinta en un suspiro al descubierto,

para colgar el latido en la mirada

y parpadear la danza del incendio;

movimiento que hoy quema y arrebata

con locura apasionada sin remedio,

que me hace vida plena que te habita,

que te hace esencia profunda de mi cuerpo.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






Al fondo de tu distancia






Al fondo de tu distancia




Me arrinconas al fondo de tu distancia,

me despedaza el silencio de tu olvido,

enmudece de amor tu nostalgia

y atrapada en la boca de este abismo...


Me sostiene la razón divisoria

entre el ayer y el sentimiento vivo,

porque son más fuertes tus memorias,

cuando en mí sigues cautivo.


Mas en tu libertad de viento indomable

pasarás por mi lado como si no vieras

que ceñido a tu recuerdo inolvidable,

viviré contigo, aunque no me quieras.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






A mi madre






A mi madre




Es mi madre como el capullo que florece,

tanto en invierno como en primavera,

 por ser el tallo que reverdece

siempre erguido en la pradera.

 

Es mi madre como una gota de rocío

que sutilmente refresca mis mañanas

 al poseer el calor que ahuyenta el frío,

aunque de mí este lejos o cercana.

 

 Es como esa lluvia silenciosa

que enjuaga lágrimas en mi cara,

cuando me acerca esa fuerza milagrosa

de un ángel de Dios que nos ampara.

 

Ella es como el sol que me calienta,

irradiando incansable su ternura

 o como la suave brisa que alienta

y en un soplo se lleva mi amargura.

 

Es como esa estrella en el cielo

que entre muchas brilla con más gana;

la misma que me guía con celo,

aun cuando su luz se vea lejana.


Y es mi madre el amor hecho verso,

inspirado por una hija que la ama;

amor que trasciende el universo,

pues la llevo en el corazón y el alma.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©





En sincrónico remanso (Soneto)





En sincrónico remanso
(Soneto)




Se acomoda la noche sobre el día

y degusta la luna los ambientes

de amantes con perfiles envolventes

que apasionan sus pieles en porfía.


En mítica batalla, su energía,

agita los deseos adyacentes

en convulsión de tactos impacientes

por dejar el resquicio en la eufonía.


Y tú y yo como estrellas en los ojos

rutilando el amor en los desvelos

que oscila la nostalgia sin descanso


en medio de una cáfila de antojos,

y en la fusca distancia paralelos

para ser en sincrónico remanso.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©