Wednesday, September 25, 2019

Desmembramiento






Desmembramiento



Nunca me impactó tu hegemonía defectible,

más allá de las dimensiones

teóricas y metodológicas,

enfocada en tus propias realidades,

ni tu inservible métrica, secada en palabreja,

si amparada en tus despojos interianos

son el desenlace de la aturdida moción

que urgente de podredura

procura las erupciones volcánicas

sobre las carnes que se te caen de muertas.

Fobias radiactivas de tus huecos más secretos

desplazándose con el dueño

por las tripas de tu tempestad neurótica

que te retuercen de negro.

Así te sé dentro de la amaritud de tu vida

demacrada, un hazmerreír a cuño

en la retorsión del argumento.


Yo nunca fui fan de tus doctrinas psicosociales

dirigidas a la caótica salud mental

que ya traspasa tu decadente armadura

con el sensorio común, letra a letra,

por el piso arrastrándose sin alas

como un tragicómico Mefostófiles

caído de conmoción cerebral,

sádico hasta más no poder

en medio de tu catástrofe.


Te dije, jamás fui partidaria

de tus ínfulas de fúcar

llevando el mínimo cálculo

de tus cuantiosos gastos sanitarios.

Mucho menos, soy adepta al simple ordinario

con la pequeña inmensidad

del pensamiento que te permite

llegar como un diminuto dandi

a los caminos agigantados del papel,

donde tu visión de corto alcance

me intenta ver con la vista larga

para diseñarme una vida basada

en tu ilusionismo crónico;

umbral en la totalidad del ojo,

donde cabes en absoluto acoplamiento

con el eje errático de tu acelerada gravedad,

impulsando tus ganas de volar

sin origen ni destino

y muy bien atado a todo lo que quieres ser…


De eso se trata, estoy a un paso de realizar

tu sueño de aire en el aire,

solo a una cita que desemboque

en un único instante a puro golpe de hierro,

trasladándote, inflado de ego, directo a la luna

como un globo que sube, sube, sube

y en el último jirón baja, baja y baja

descuartizado, hecho polvo.


Desapareciendo de una vez

dentro de un presente fulminante.









Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©