Monday, May 28, 2018

Poema de mujer enamorada






Poema de mujer enamorada




Si un día me ves mirando la aurora,
tratando de abrazar con afán su lejanía,
es que mi corazón en soledad te añora
y siendo extraños bajo este crepúsculo te amaría.


Si un día escuchas mi voz entrecortada
y en mis palabras oyes atrapados mis sentidos,
es que dulces lágrimas de mujer enamorada
apretando mi pecho han hecho temblar mis latidos.


Si un día al tomarme de la mano
en su latente frío sientes una llamarada,
es que mi piel te ha sentido tan cercano
y en alegre borboteo mi sangre fluye acelerada.


Si un día, discretamente, al poseer mi boca
notas que mis labios a los tuyos se van entregando,
es que un profundo deseo a una pasión aloca
y nuestros corazones desinhibidos, ya se están amando.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados ©






Amores






Amores





Llegaron a mi vida amores en destellos,
salpicando su tenue luz en mi ventana,
pero fue más el frío que moraba en ellos
que no llegaron a pasar de una mañana.

Otros iluminaron su paso en mi penumbra
al posar su mirada fúlgida como un rayo,
pero fue su luz tan breve, tan fútil, tan prófuga,
que si por mí pasaron, pasaron de soslayo.

Hubo los que incendiaron una vela
con palabras cargadas de relámpagos;
temblaron intensos y se apagaron con cautela,
pues fue pequeña la lumbre de su halago.

Sentí esos amores de fulgor enardecido,
arrastrando deseos inciertos en sus pasos,
que creí que eran de fuego y sin pensar di gritos
en la tibieza extendida de su abrazo.

 Sólo tú llegaste enteramente en brasas
con la pasión que devora la piel en viva llama
y con el fuego del amor que su paso avanza
hasta incendiar completamente el alma.



Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©





Sueño de luna




Sueño de luna


La luna se baña en el río,
desliza su vestuario en resplandor
y su blanca desnudez es el único atavío
que refleja su hermosura y su candor.


Sus radiantes curvas entre sombras
del río que recorre su evidente galanteo
y bulliciosa la corriente que la nombra
al llevarse su caricia de paseo.


Así te haces presente en la distancia
como el astro que acaricia desde lejos,
mientras cobija mi sombra la petulancia
de tu imagen asomada en mis dos espejos.


Eres luz callada que sutilmente roza,
penetrando en mi piel tus largos reflejos.
Visión intangible que en mi cuerpo retoza
la añoranza de tantos recuerdos viejos.


Solo en el recuerdo y el sueño inalcanzable
navega segura tu caricia hacia mi puerto,
flotando silenciosa en el pensamiento inagotable
hasta morir en el camino de lo incierto.


Realidad de la razón que nos lastima
al estrechar la fantasía con lo cierto
y extraña paradoja que aún nos anima
a que el amor nos haga soñar despiertos.


Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©