Monday, August 5, 2019

Una postal a tu querida nostalgia






Una postal a tu
querida nostalgia
(Dedicado a Mariayeres con cariño)





Con boca de abismo saciado de aire

transita las penumbras del cigarro

y alzando el pecho amamanta

las vidas de todas sus nostalgias.

Toxicómana criatura a merced del humo

interpretando la figura del túnel

cuando quiere las vitrinas del recuerdo

en el puntual instante que dirige, con vocación

de director entre sus manos, toda

la humareda de los perfiles abstractos

con vuelo hacia las nubes.

El hueco lugar de sus consentidas ausencias.


Su primer verbo es- fumar- se para ser

fiel constructora de neblinas saturadas

de exhalaciones soledosas

en quemadura de segundos,

tan viciadas en la sangre del dolor

hacia cualquier final herido,

que se nutre con las torturas de la memoria

por el largo consuelo hacia el olvido.


Yo la ubico en la pedrosa costana de la pena,

otra vez con su rastra de espejismos,

sin detenerse en el programado viaje

que lleva al conclusivo rincón del detrimento.

La veo, sin duda, dadivosa de cenizas

al soltar los rostros incorpóreos

como colillas de fumadas ilusiones;

fotografías intocables del corazón

comprometidas al yugo de la tristeza,

por que es líquido su ayer

y amargo el resabio

de invocar encuentros

en las brasas de otros nombres.

La única excusa disponible

para rodar de espaldas por las deprimidas venas

que la humedecen, continuamente, de pasado.


Puede que algún día vuelva al presente

con los esplendores del estreno,

exiliada de cuerpos eventuales

y se descubra, totalmente, a salvo

dentro de las hondas cicatrices

que en marcada transición de inacabadas

aberturas, sin tocar la tierra,

germinan contra el viento y la marea,

los internos ciclos del vivir.

Esos, que aún más adictos de futuros

siguen delineando el debut de otros caminos.




Nancy Santiago Toro
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