Monday, August 13, 2018

¿Lo sentiste?






¿Lo sentiste?




Te llegó mi aroma, ¿lo sentiste?,
casi desmayado sobre el viento,
hacia ti lo mandé veloz y complaciente,
llevaba mi caricia en pleno vuelo.


Con fatiga hambrienta de descanso
no se dejó seducir por el sosiego
y trepaba ágil con mi pulso cariñoso
por las espumosas canas de ese cielo.

No se detuvo en las abiertas planicies
donde el  verde pasto invita a su lecho
ni en las altas y ruborosas cumbres,
donde el sol vehemente arrima su cortejo.

Impávido fue en el sendero solitario
donde apresan con su canto los jilgueros
y tenaz ante la fresca provocación del río,
aunque llevara por ti mi espíritu sediento.

Lo cobijó con pertenencia el céfiro del norte,
lo llevaba en su regazo como a un niño,
mas con impulso se arrojó hacia el horizonte
donde las distancias empujan al abismo.

Allí tembló profundo como el ancho mar
que en batalla de olas le hacía frente,
pero sin darle al miedo la marcha atrás,
prosiguió a su destino con la suerte.

¡Hasta que te halló mi soñador bizarro!
Anclado a tu paisaje, silenciado el tiempo,
mientras mi dulce aroma sin más retraso
paseaba su último suspiro por tu cuello.

Te llegó mi aroma, ¿lo sentiste?
Era toda mi caricia en aquel beso…




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©







Como brisa helada




Como brisa helada




Lleva la brisa helada su jarana

en los recodos de la noche sin recelo,

su empeño insiste en el cristal de mi ventana

como si quisiera invitarme a un nuevo duelo.


Se oye como golpe de siglos, cachetada

de aire con toque hiriente de mujer;

proyectil del miedo penetrando la mirada,

tambaleando los muros del ayer.


Inexorable brisa con ansias de maltrato,

se ha escapado por una herida del viento

y su aroma de furia directo al olfato

penetra su árido rumor de desaliento.


Arremete su gemido en cada bocanada

al fondo de la noche, al núcleo de mi sueño,

y le pregunto, ¿qué quieres de mí brisa helada?

Si tan fría como tú me dejó mi dueño.


Llevamos dentro la punzada del reproche

al ritmo del lamento, en pleno vuelo,

mas yo soy una sombra que escupió la noche

y tú con las sombras bailas en el suelo.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






Desde lejos…





Desde lejos…




Te he vivido en tantas formas,

has estado conmigo todo el tiempo.

Tras de ti iba como mariposa

revoloteando al zigzag del viento,

tú no sabías que te miraba,

aunque fuera ciego mi silencio.


Mi anhelo caminante en vigilancia

se mantenía a tu lado y en suspenso

como rayo de luz en la mañana

acariciaba la vidriera de tu sueño,

aunque despertara nublada tu mirada

con el hálito de otros placeres viejos,

yo permanecía a tu lado sin retirada,

siempre a la espera de lo nuestro.


Hasta que dio tu pie con mi pisada

y coronando de rocío a mi reflejo

supiste que tiernamente te besaba,

cuando dejé mi suspiro en tu aliento.

Y me sentiste como cómplice de la brisa

al infiltrarme juguetona entre tus dedos,

y por ti me hice una gota de lluvia

 para caer sobre la planicie de tu cuerpo.


 Entonces volteaste hacia mí tu cara

y ya sin más distancias ni pretextos

te diste cuenta que me amabas,

 desde mucho antes, desde lejos.

Hicimos un nudo de nuestras almas.

hicimos del espacio nuestro lecho,

y el tiempo perdido hoy nos acompaña,

para vivirnos, para querernos.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©







Vive el sueño





Vive el sueño




Despertó un sueño moribundo esta mañana,

susurraba tu vida en un aliento nuevo,

con tu nombre llenó de aroma mis frías sábanas

y con tus memorias secas hizo renacer renuevos.


Volvió a la vida con un bálsamo de nostalgias;

chispas de tu ausencia flameando desde lejos,

se aferraba al ayer y al borde de la distancia

volvió en las nubes entrañables de tus recuerdos.


Se abrazó el júbilo de gloria a la tibia aurora,

se mezcló un suave canto al respirar del viento

y besó la luz del paisaje con lentitud cautivadora

para hacer brotar del día un nuevo intento.


Que guíe esta fuerza soñadora y desvelada

donde mi amor descansa su latido y sentimiento,

si mi profunda realidad despierta en la almohada,

devorando el sueño con afán hambriento.


Ser lo que no soy es mi deseo en desespero,

que tropieza con el cristal opaco del futuro

y tenerte, sino te tengo y cuando más te quiero,

 es el sueño por el que vivo y me aventuro.


Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






Como amor de mis amores






Como amor de mis amores




Hay en mí un silencio algente,

sin sonido solo llama,

como nieve llena el alma,

su nostalgia es evidente.



Y hay un miedo de perderte

que hace estrago en mis entrañas,

yo no sé si tú me extrañas,

mas yo muero por tenerte.



Puedes ser indiferente,

hacerme ola de otros mares

o un camino en los lugares

donde tú no estás presente.



Esconderme en los zarzales

y en la soledad ingente

o arrojar mi cuerpo ausente

sin más vida entre mortales.



Tu apatía aunque me abrace

y sea un ósculo de hielo,

me enviará directo al cielo

y en tan crudo desenlace…



Como autor de mis dolores

estarás en mí latente

y conmigo, eternamente,

como amor de mis amores.



Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©