Desde lejos…
Te he vivido en tantas formas,
has estado conmigo todo el tiempo.
Tras de ti iba como mariposa
revoloteando al zigzag del viento,
tú no sabías que te miraba,
aunque fuera ciego mi silencio.
Mi anhelo caminante en vigilancia
se mantenía a tu lado y en suspenso
como rayo de luz en la mañana
acariciaba la vidriera de tu sueño,
aunque despertara nublada tu mirada
con el hálito de otros placeres viejos,
yo permanecía a tu lado sin retirada,
siempre a la espera de lo nuestro.
Hasta que dio tu pie con mi pisada
y coronando de rocío a mi reflejo
supiste que tiernamente te besaba,
cuando dejé mi suspiro en tu aliento.
Y me sentiste como cómplice de la brisa
al infiltrarme juguetona entre tus dedos,
y por ti me hice una gota de lluvia
para caer sobre la planicie de tu cuerpo.
Entonces volteaste hacia mí tu cara
y ya sin más distancias ni pretextos
te diste cuenta que me amabas,
desde mucho antes, desde lejos.
Hicimos un nudo de nuestras almas.
hicimos del espacio nuestro lecho,
y el tiempo perdido hoy nos acompaña,
para vivirnos, para querernos.
Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©
No comments:
Post a Comment