Sunday, December 9, 2018

El color de las palabras (Soneto)






El color de las palabras
(Soneto)




Mi anatomía aislada de otro espacio,

de la broza lesiva de otra mente

me sabe con impulso en la pendiente

cada vez que mi cuerpo (mi palacio)


procura solo el sustancial solacio

de mi exclusiva vida. Suficiente,

para crear mi historia en la corriente

que, al ritmo, va ligera o más despacio


entre los bordes de la noche y día.

Donde libre me acuesto y me levanto

con derecho hacia el próximo bosquejo


exento de cualquier monotonía

que quite la belleza y otro tanto

al trazo de color, que yo manejo.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©







El nimbo del enemigo (Soneto)







El nimbo del enemigo
(Soneto)




Su doblez en cachaza de serpiente
mostraba los perfiles del amigo
con la malformación del enemigo,
salpicando el sudor del delincuente.

Daba el frior de la insidia uniendo mente
y carne a los delitos sin castigo,
ocultos en la mugre de su ombligo,
junto al postín y rol del prepotente

que echaba dentro suyo los disfraces
del filistrín, y la sandez malvada
a merced del gualicho que sotierra

la alevosía en los que son capaces
de ser el dócil lobo que, a zancada,
esparce las mordidas por la tierra.


Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©









Wednesday, December 5, 2018

Eco de Pasión (Soneto)






Eco de Pasión
(Soneto)




En las caricias se propaga el eco

de la piel que se rinde entre las manos,

cobra fuerza en los dedos que cercanos,

obran el tacto del ardor que enchueco


con tal intensidad, que en brío peco

de placer cuando brotan los foranos

roces del erotismo, ergo paganos

hasta la amenidad del fluido leco...


Que se alza con la excitación desnuda

y al soplo de la llama se completa

en quietud de jadeos y calores.


Verbo gentil de anexidad forzuda

insistiendo el abrazo que sujeta

el amor de las huellas interiores.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©



*enchuecar
De en- y chueco. - tr. torcer (‖ encorvar)

*forano, na - adj. desus. Exterior, extrínseco y de afuera

*ergo - (voz lat.) conj. ilat. Por tanto, luego, pues

*leco - m. amer. Grito, aullido







Thursday, November 8, 2018

La suerte del bravucón (Soneto)







La suerte del bravucón




Se oye al que canta y además espanta

cual gallo del corral común y ajeno,

si ya castrado es el capón y el pleno

bravucón que agudiza la garganta.


El pollo vuelto un gallo de pelea,

mueve sus espolones pal combate

y fatuo, frente a frente al totolate

de su leal gallina, canturrea.


Altivo atrapa un piojo y ya matando

al pobre pequeñín, su humana mina

intensifica el brío del guerrero.


En eso, llegan otros infectando

al fanfarrón, y ahora su gallina

rasca el ego del gallo pendenciero.




Nancy Santiago Toro
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Monday, November 5, 2018

El Loco, El Demente y El Cuerdo






El Loco, El Demente y El Cuerdo




Del bien y el mal se adueña la Locura

para guiar la razón, el sentimiento

y el acto natural del pensamiento

que le importuna a veces la cordura.


Su actividad frenética habla poco,

sin ser cuerda, es genial y divertida.

La muy loca disfruta más la vida,

por eso riñe el Cuerdo con el Loco.


Loco, al que ha sido genio del ingenio,

diseñador crucial de las ideas

y autor original de las tareas

que han logrado cambiar cualquier Milenio.


Y loco, si al amor aún sujeto

vive victorias, fallos y pesares

como humano en los muchos avatares

del error propio, nunca ajeno. Gueto


del cuerdo con fachada que controla

su postura en el arte del desorden,

de tan ficticio en la moral del orden,

a rienda suelta, es sádico que inmola.


Su táctica es la argucia que comete

el despreciable indicio que revela

la piraña interior y bagatela

de los viles defectos del zoquete


que como petulante programado,

no es más que un presumido serpentino,

insidioso del ego clandestino

y el creído que deja confirmado


que es un total demente y la alimaña

con la infeliz enfermedad mental:

psicopatía histérica. Inmoral

conducta que disfraza su calaña,


el morbo del trastorno y las dos caras

del Judas que apuñala por la espalda.

Mas la locura sana que respalda

al artesano de aventuras raras,


para andar entre locos por la vida

con el placer que brinda la sonrisa

disfrutada de boca con La Risa.

La satisfecha y siempre la torcida


del Normal, que real y siendo libre,

con la existencia entera se deshace

como un buen loco que también le place

vivir con la mirada del felibre.


Porque se inventa tras la luna, estrella,

y mar. Bien sabe que la mente vuela

y crea la ilusión en la secuela

del rumbo que se afana por la huella.


Si de aedos y locos, la cabeza

tiene un poco, declara aquel refrán

con entusiasmo, para que el bausán

actuando irracional en la torpeza,


no siga siendo en juicio el ser bichoco

que alelado pellizca los cristales

del espejo, si ajeno a las reales

conductas del carácter tontiloco,


rechaza en su visión el verdadero

reflejo del descaro y como ciego

camina el arrogante solariego,

pero es como el balazo guerrillero


que mata y vuelve y mata, aunque se diga:

—soy bueno como el pan, no se equivoquen,

disfruten mi nobleza y no provoquen.—

Solo es el pelo oculto en la albóndiga,


es más falso que guita de corambre

y por ser como el tal lunar de monja

goza el mal y lo absorbe como esponja,

pa’ sorber la bacteria y el cochambre.


De su ser sabe el loco. Más que el cuerdo

del ajeno, el psiquiatra a mí me dijo.

Por tanto, mi locura es regocijo,

dentro de un mundo loco en desacuerdo.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






SR. FRANQUEZA (Soneto)






SR. FRANQUEZA
(Soneto)




Más bien, ¿pudieras darme tu destreza

para poder contar tus amoríos?,

como así cuentas, tú, mis calofríos

 con la tal precisión de tu franqueza.


Yo... con la habilidad de tu cabeza

contaría tus vicios, tus sombríos

gestos y, si algo olvido de tus líos,

¡qué mental bendición la tal torpeza!


Pues ignorar tu sexy contundencia

sigue siendo la octava maravilla

que el mundo todavía desconoce.


Ese “sex appeal” de la indecencia

oculta en tu profunda alcantarilla.

Silenciosa en la cuenta de tu roce.




Nancy Santiago Toro
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Sunday, October 28, 2018

Donjuán (Soneto)





Donjuán



Presumes que eres Santo y no bromeo,

tu fama es más de intrigas y artimañas,

de pensar que la hombría que hoy apañas

como tu maravilla, es mi deseo.


Tu condición divina es cosquilleo

que alienta el proyectil de las cizañas,

estallando en las únicas entrañas

que aclaran tu jaez de filisteo.


Me río tanto y tanto que la risa,

felizmente, se ha vuelto una comedia

al soñar que eres San Martín de Porres


hecho milagro actual en Santa Misa,

mientras real, observo tu tragedia 

en el alto nidal de los alforres.




Nancy Santiago Toro
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