Llegaste a mí
Llegaste desde el azul distante
como ola de mar que en mí agoniza,
en tremolante roce y con el impulso anhelante
de penetrar en mi piel tu briosa caricia.
Entraste sin tocar la puerta
y sin avisar que a mi venías,
horadaste un temblor en mi muralla
que rompió como tu ola y con la misma prisa.
Ya en mis entrañas te paseaste
sobre mis viejas y abandonadas ruinas,
dispersándote como un océano
entre lo que mi vida recogía.
Cicatrizando con la marea de tus manos
heridas de otras vidas, que adheridas
a mi suelo, en tu presencia, ya no ardían.
Es verdad no te esperaba
con el suspiro de la brisa
que se hace remolino de viento,
cuando se envuelve con la risa
y en melodía que afanosa canta
su íntimo lenguaje que improvisa
sus murmullos melodiosos
con febril toque que intensifica
el golpe seducido de una ola
que en mi piel sumergió
el mismo mar impetuoso,
que la hace nacer y profundiza.
Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©
No comments:
Post a Comment