A la Cobardía
(Soneto)
Como el Cobarde que se quiere ileso
bajo el ardid de la habitual careta,
con el susto ovillado cual porqueta
huyendo ante el peligro, en retroceso.
En cada encontronazo pelitieso,
sin pose, cuerpo al suelo en rauda treta
de perderse encerrado en voltereta
para acabar, en nada, patitieso.
Sin valor hacia el borde de mi nombre
y hacia la fuerza acerba de mi instinto
que se convierte en broncha al protegerme.
No me extraña que tenga el sobrenombre
de mil gatos, el miedo variopinto
y escape de la noche, mientras duerme.
Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©
Un poema buenísimo para esos cobardes que además de prepotentes no dan la talla. Que me ha encantado poetisa. Tu fan de siempre, un abrazo.
ReplyDeleteAsí es es amigo Daniel. Un regalo lírico para esos cobardes que pretenden más de lo que son. Un gracias a millones con un abrazo.
Delete