Cara a cara
Entre la eventualidad y la prudencia
no encontré los códigos de máxima caución
para distinguir los hombres buenos de los malos
y aconteció el arriesgado desatino
de lo que no se busca y sin querer se encuentra
o de hallar lo no extraviado,
porque sin cuidado y protección
fui a dar con el peor de los cánidos.
Y allí estaba como raposo de pelaje negro,
ofreciendo malicioso la conducta
agravante del perjuicio,
preparando el antiguo salto de la astucia,
allí era infernal cual bicharraco
con el aullido del terror en las ganas de la boca
y el símbolo del poder en los colmillos.
Su arrojo… activo y maquinando
la sorprendente muerte tras las ramas
como la más fría de las bestias y más aterrador
que el hijo 'e puta más torcido,
siniestro en el realismo de las sombras,
guachinango y perversamente el arrastrado,
desde la túrbida selva del sadismo,
acercando ante la hembra su ataque temeroso
y el ultraje en el melodrama del sigilo.
Ruin, truculento y despreciable hasta las patas,
merodeando con la sangre
despiadada del maldito
que acecha con las mañas del provecho,
mientras afilaba la furia
bestial de la violencia
y el maltrato de sus putas garras
tras la carne, siempre tras la carne de los solos,
porque es la obsesión delirante de su joda;
el recurso primordial de su emboscada
para darle el gozo de la vida a su respiro.
Menos mal, que le vi las babas
del hambre a la distancia
y el ademán habitual de los carnívoros,
y como buena cazadora o superwoman
le tiré la carnaza de la dulcísima ternura,
despacio, muy despacio, despacito,
¡ah! cual descollante práctica de guerra
en cualquier ataque de enemigo
y, ¡ay del zorro!, ahora quién lo viera
acorralado, cazando sus complejos,
mientras maúlla la tristeza desde lejos.
Como si asomara la figura de un gatito.
¡HELLO KITTY!
Y bien que sí, hay que cuidarse de esos zorros que suelen estar al acecho para efectuar sus dañinas maniobras. Todo un poemazo de principio a fin. Por aquí te saludo hoy amiga, un abrazo afectuoso.
ReplyDeleteHay alimañas como personas, menos mal que ningún diente con la feroz violencia logra alcanzarme. En fin, Daniel porque aquí estamos vivos y contentos gracias a Dios. Que tengas una semana estupenda y muchas gracias ya vez más. Abrazo.
Delete