Eva y su maroma
(Soneto)
Regida por la gloria iba desnuda.
Eva hecha todo un ángel, ser de ensueño,
con el plan trascendente, testaruda
hacia Adán, la locura de su sueño.
Piel, barro, anatomía del deseo,
antojo, fruto, la manzana dulce
de ese primer error en cosquilleo,
de abrazo dando el ámbito agridulce.
Lamento de memoria primitiva
que la traslada viva hasta el presente
con su inicio y camino en todos lados,
portando un saco eterno a la deriva.
Adentro, inseparable la serpiente,
y sus bienes: el mundo y sus pecados.
Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©
Claro y contundente como todos tus poemas que disfruto con gran admiración. Este en particular le va como suela a su zapato, para el todo peso que carga. Gracias por escribir para el disfrute de la lectura. Un abrazo y saludo por aquí.
ReplyDeleteIronías de la vida, llamarse Eva. En fin amigo, muchas gracias por tu visita y precisas palabras. Un saludo, abrazo y buena salud.
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