El cuerpo que me habita
De lleno, somos hábito y sentido
en una conexión de mar y espuma
con el beso que das y en mí trazuma
la humedad del contacto repetido.
Desde ti es el amor que nunca impido,
hacia ti es la pasión que no se esfuma,
de los dos es el hoy que así perfuma
esta vida y tesón que hemos unido.
De ambos es la figura en el espejo,
desnuda y honda en el momento exacto
en que el calor asciende con la aurora
y nos ubica en la moción del tacto…
Como raíz en medio del cortejo
incitando la sed que más adora.
Cada palabra es llena de amor y sigue el recorrido hacia el alma. Un poema precioso, ha sido un gusto pasar.
ReplyDeleteQué bello lo has dicho, María. Espero verte más a menudo en este Blog, donde has dejado tu huella luminosa. Muchas gracias.
DeleteUooooh, y más clara no puede correr el agua cuando fluye con tal intensidad por ustedes que así se aman. Has dejado el amor de ambos en estas amorosas letras y los felicito por perdurar esa unión. Un gran abrazo para todos.
ReplyDeleteCada verso palpita el amor. Muy bello poetisa.
ReplyDeleteUn bello soneto con finas letras de sensualidad que quedan escritas con amor y mucha pasión. Me alegra disfrutar de tu creativa poesía. Va un abrazo.
ReplyDeleteEnlazas emociones y belleza al sentimiento que los une y logras una poesía de imágenes sensibles que endulzan la lectura. Felicidades por tu arte lírico, un saludo y cordial abrazo de tu amigo Daniel.
ReplyDeleteWao, metáforas hermosas y llenas de pasión para expresar el máximo sentimiento. Leído y muy disfrutado.
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