Nancy Santiago Toro
Saturday, June 30, 2018
Besos errantes
Nancy Santiago Toro
La rosa
La rosa
Mi deseo en Navidad
Quiero pasar por tu mirada
Quiero pasar por tu mirada
Irresistible lenguaje
Irresistible lenguaje
Se me olvidó decirte
Se me olvidó decirte,
que te fuiste sin marcharte…
que abriste un estruendo de dolor al irte,
que a mi corazón en mil pedazos lo parte.
Y espabilados permanecieron los sueños
de tanto verse en tus caminos forjados,
sin salir de mis ojos se hicieron pequeños
al saberse en mis madrugadas anclados.
Dejaste moribundas palabras tiernas,
las que nacían trémulas en mis labios;
esas que hubieran sido emotivas y eternas
como las que dejan en el tiempo los sabios
y los escalofríos que soltaste en mi pecho
al temblar tus caricias de antaño,
turbaron deseos en mi lecho
que enloquecieron de furia mis años.
Olvidaste tu calor en mis brazos,
impregnando nostalgias en mis huesos
y quedaron en mis labios tus besos,
con ansias aguardando tu regreso.
Sin ti, dejé caer mis lágrimas al suelo
y enlodando la dirección de mis pasos,
bebí con la tierra mi desconsuelo;
testigo fiel que me sostuvo en pedazos.
Y dejaste grabado tu nombre al irte
en un corazón que no dejó de amarte.
Se me olvido decirte
que te fuiste sin marcharte…
Nancy Santiago Toro
Amigo y amor
Hay un cúmulo de alocadas ansiedades
exhaustas por el peso de un hombre,
atrapadas en mis ilusas voluntades
y a la merced rutinaria de su nombre.
Una espesa neblina cubre su mente,
un velo oscuro toma asiento en su mirada,
tan cerca estoy como su aire y no presiente
que soy su amiga con el alma enamorada.
Sí, la amiga que él busca de repente,
cuando hasta el sol es pura cachetada;
compañeros de vida y aún no siente
que por él he sido hasta brisa anticipada.
Soy la que alienta la palabra indiferente,
cuando su vida tambalea como hoja en rama
y soy la risa que, en enérgica corriente,
ansía el beso que en su boca se derrama.
Él es el amor de todo mi universo,
yo la marea azul del cielo en su mirada.
Él es mi sentimiento escrito en cada verso
y yo soy la hoja escrita que quedará olvidada.
Y seré cualquier luz de otoño o primavera,
disipada en sus largos caminos de veranos,
a la vez, él será en mí, la nieve pasajera
que rodará silente por mis entumecidas manos.
Mas sin saber que lo amé una vida entera,
vivirá como río rodando en otros brazos
y yo seré la amiga, la que antes era,
siempre el mar recogiendo sus pedazos.
Tus besos
Tus besos