Friday, October 12, 2018

De repente abril






De repente abril




Después del invierno se alza tu imagen desafiante

como la de un horizonte extranjero de su blancura

o como si fueras una advertencia en el vacío

en diálogo arrepentido junto a un cielo

que te rodea de mar alegre, de aire puro

y de paisaje interminable

con todas las distancias que nacieron contigo.


Erguido entre la transitoriedad azul, que después

del mediodía, ya bosteza, y con el regreso verde

que parece nunca haber partido

de la inmovilidad que te hincas hacia adentro

con la rotundidad del triunfo, mientras afuera

te acarician las mimosas lluvias abrileñas

que hace varios momentos anubarrados acaparan

con su coro de agua breve. Entonando el deshielo.


Bajo su altura calada me hallo y desde mí hacia ti

con la incomprensión de su arte húmedo

que empapa cada ángulo del día,

pero como si todo le perteneciera en una tarde.

Tanto, que hasta ha mojado las ausencias

que ayer soltamos, mientras jugaban

a esconderse tras la niebla que hoy las amamanta

en su vientre como dos suspiros breves

y a oscuras dispuestos a encontrarse.


Se han asomado con la desgana de brillar

un sol sobre el pensamiento que es cobijo,

pero hoy como ayer solo les basta una luz a oscuras

para llegar a ese disponible rincón seco

que no pide abono para una rodaja de futuro

ni esperas para una tajada de presente

y porque allí también, entre las sienes, es abril

firme en clima y color, aunque su espacio

solo retenga tu cabezo prematuro de cosechas

sobre el relieve castaño de mi nostalgia.




Nancy Santiago Toro
Derechos Reservados©






1 comment:

  1. Qué hermosura de poema, lo disfruté dos veces, es tan lleno de nostalgia y de poesía que a uno le quedan ganas de seguir leyendo. Admiro tu gran talento, amiga. Un gran abrazo en este día.

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